Yarda Cero

JUGADA DE TRAMPA A LA ONEFA Y AL IPN


Por Pedro Flores

Este lunes  se conocerá la resolución final de la “Jugada de Trampa” que operó  el jugador Alan Octavio a la ONEFA  y al IPN y que ha causado gran polémica en  el medio del fútbol americano nacional, y cuya resolución puede ser salomónica, técnico administrativo o política, ante el conflicto de identidad se padece por el citado jugador.

El IPN, ha presentado pruebas de descargo, la principal, que ellos fueron los que  denunciaron la situación, aunque previamente los Cheyenes, habían hecho lo mismo, pero no en forma institucional.  En la conferencia de prensa, el desahogo de pruebas  fue explícito, mostraron la documentación que a ellos les fue entregada y que la dieron por válida confiando en la buena voluntad del jugador-

Luego de la denuncia hecha por el IPN en forma oficial, la ONEFA  procedió a la investigación del caso y se descubrió que Alan Octavio en 2015 había jugado en Los Leones  de la FES Cuautitlán y que en 2017 entra al IPN con un acta que señala su fecha de nacimiento en 98, diciendo que estudiaba en Cuautilán y con el CURP BURA 980930.

Y ya en 2019  ingresa  a Burros Blancos / Cheyenes   con un acta  que acredita su nacimiento en 1999, la cual es el origen del conflicto y  afirma que estudia en la Voca 5 y que extravió su historial  académico, luego Alan Octavio  presenta  un registro de que estudia  en Voca 8 y  con clave de ingreso  2006 y sin fecha.

Lo anterior  levanta  las sospechas de la comisión de elegibilidad, que de inmediato  manda sacar una copia certificada del acta que lo acredita nacido en 1998 al Edomex,  en donde se emitió, cubriendo los 20 caracteres de seguridad y sale positiva. El mismo recurso se hace ante el registro civil de DF con las fechas 1998 y   1999 y sale negativa.

Ante esta situación se cita a Allan Octavio en la ONEFA y cae en diversas contradicciones  sobre su año de nacimiento y escolaridad y se le hace notar que existe otro registro oficial con BURA 990930, lo cual es totalmente irregular, por lo que institucionalmente se aplica el reglamento

El problema que se presenta en ONEFA, es que en los registros pueden aparecer varios homónimos, o jugadores que teniendo 2 nombres se registran con uno solo o que poseen apellidos compuestos y así se registran y presentan documentación  “oficial”  para poder ingresar a un equipo  y es prácticamente imposible que dicha instancia verificara la identidad real de cada jugador, se atiene a las instancias oficiales que le presentan.

Tanto ONEFA como el IPN han actuado conforme a derecho,  la Liga aplica el  reglamento y el IPN,  presentando pruebas de descargo y apelando a sus “pares” del deporte en  la UNAM, Tamaulipas, Coahuila y Guadalajara, para evitar la firma del documento final, que se discutirá el  lunes en el comité ejecutivo.

Como señalamos al inicio de la columna, este lunes habrá una  resolución puede ser salomónica, técnico administrativo o política, que evitará llegar a la suspensión provisional del  hecho, que no es un amparo, evitará un cisma en ONEFA que ya estaba siendo provechado por la Premier que en un término perredista podría ser calificado de oportunismo político, ya que  de inmediato lanzó la invitación al IPN para que se una a su liga.

Consideramos que  una decisión salomónica seria castigar a quien hizo la “jugada de Trampa”, o sea a Allan Octavio, al que  estrictamente se le puede aplicar  el capítulo IV del Código Penal actual  que habla  sobre ese tema ,  y señala que  tratándose de falsificación de documentos públicos se castigará  con prisión de cinco a quince años y de doscientos a trescientos sesenta días multa y dejar jugar a las Aguilas Blancas una final  ante  Tigres-

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